¿Sequedad de la mucosa nasal en los niños? Qué es la rinitis costrosa, causas y síntomas

Durante los periodos de transición entre temporadas y cuando se producen cambios climáticos bruscos, es frecuente que los niños contraigan un resfriado. Junto con esta afección, no es raro que la mucosa nasal se vuelva muy seca y sensible, hasta el punto de evolucionar a veces hacia la llamada rinitis costrosa.

Pero, ¿cuáles son los motivos? Vamos a averiguarlo juntos.

Los síntomas habituales de un resfriado son mucosidad nasal, sensación de sequedad en la garganta y ojos llorosos, afecciones causadas por una inflamación temporal de la mucosa nasal, llamada rinitis, que produce mucosidad excesiva para proteger al organismo.

¿Cuáles son los efectos sobre la mucosa de los niños cuando sufren rinitis?

Cuando los niños contraen rinitis, se produce una inflamación, conocida como hinchazón de la mucosa. Dado que la mucosa nasal está atravesada por numerosos vasos sanguíneos, durante un resfriado su dilatación provoca una rápida hinchazón de la mucosa y una producción excesiva de mucosidad más o menos líquida.

Como consecuencia, la respiración por la nariz se complica, mientras que la respiración por la boca provoca una rápida sequedad e irritación de la laringe, causando el clásico dolor de garganta.

Por lo general, esta fase se limita por sí misma y se resuelve espontáneamente, favoreciendo la curación con simples tratamientos de limpieza de las fosas nasales.

Sequedad nasal: ¿cuáles son las posibles causas?

Existen varias causas posibles:

• Factores ambientales: la exposición al humo del tabaco, la contaminación y otros irritantes ambientales pueden agravar los síntomas de congestión nasal en los niños.
• Alergias de temporada: el polen, el polvo y el pelo de los animales son alérgenos comunes que pueden provocar reacciones alérgicas locales que empeoran la sequedad.
• Clima muy seco.

Sequedad nasal: ¿cuáles son los posibles síntomas?

• Dificultad para respirar: los niños con la nariz taponada pueden tener problemas para respirar, especialmente durante la noche, lo que afecta a su sueño y a su bienestar general.
• Irritabilidad y malestar: irritabilidad y cansancio por falta de descanso y malestar general causado por la congestión nasal.
• Congestión nasal: sensación de nariz tapada y dificultad para respirar por ella.
• Disminución del apetito: debido a la dificultad para respirar y tragar, los niños pueden consumir menos alimentos.

¿Cuándo se vuelve costrosa la rinitis en los niños?

A veces, la rinitis seca puede evolucionar a una forma costrosa caracterizada por la presencia de costras en la nariz, acompañadas de picor, estornudos y oclusión nasal total.

Como la cantidad de mucosidad producida es demasiado baja, la humidificación y purificación del aire no pueden tener lugar como se espera, lo que provoca inflamación en la laringe y los bronquios, haciéndolos más susceptibles a las infecciones.

Una posible consecuencia es que parte de la mucosa se infecte y las pequeñas costras pueden adquirir un olor desagradable y volverse de color verde oscuro o negro. Además, el revestimiento interno de la nariz, llamado mucosa nasal, que nos defiende de los agentes externos y protege el hueso subyacente, puede perder grosor temporalmente.

Un niño con esta afección puede experimentar una sensación de quemazón en la nariz, acompañada de congestión nasal total, dolores de cabeza y dolor facial, similar al de la sinusitis.

Consejos y remedios.

En primer lugar, es fundamental que los niños pasen tiempo al aire libre, evitando en la medida de lo posible los espacios cerrados y favoreciendo una correcta limpieza nasal mediante

• Lavados nasales con soluciones salinas: el uso de soluciones salinas para los lavados nasales ayuda a eliminar la mucosidad y a reducir la congestión de forma eficaz.
• Sprays nasales a base de ingredientes naturales: como tratamiento coadyuvante en casos de sequedad, irritación de la mucosa y congestión nasal.
• Hidratación adecuada: dar a los niños bebidas calientes o agua puede ayudar a fluidificar la mucosidad y facilitar su eliminación.
• Humidificadores ambientales: mantener un nivel adecuado de humedad en el ambiente es útil para reducir la sequedad de las fosas nasales y facilitar la respiración.

Si su hijo sufre congestión nasal persistente, siempre es aconsejable consultar al pediatra para un tratamiento más específico y dirigido.