Picor en el oído interno y externo

El picor de oído es una sensación de irritación o cosquilleo que provoca un fuerte deseo de rascarse la zona afectada. A menudo, esta afección se manifiesta con enrojecimiento, sobre todo cuando el picor está causado por una inflamación, o con descamación, si está relacionado con un eccema. En cualquier situación, es aconsejable abstenerse de rascarse la zona con picor en primer lugar, dejando que se cure de forma natural, o consultar al médico para una evaluación más exhaustiva.

Picor en el oído externo

El picor en el oído externo, en el pabellón de la oreja y cualquier irritación que pique cerca de la oreja puede estar causado por enfermedades de la piel como la psoriasis, la dermatitis o las infecciones fúngicas.

La limpieza excesiva, el uso excesivo de productos para el cuidado de la piel o los productos demasiado agresivos también están bajo la lupa, ya que pueden comprometer la capa protectora natural de la piel, provocando más irritación y picor.

El picor y la inflamación del oído externo pueden tener varios desencadenantes, entre ellos:

• infecciones bacterianas;
• infecciones fúngicas: infecciones como la candidiasis pueden causar picor y enrojecimiento de la piel que rodea el oído;
• presencia de cuerpos externos en el conducto auditivo externo;
• enfermedades sistémicas como alergias o psoriasis;
• acumulación excesiva de cerumen;
• dermatitis de contacto: es un tipo de dermatitis a menudo causada por alérgenos presentes en cosméticos o metales como el níquel de los pendientes;
• dermatitis seborreica;
• infecciones del oído externo (otitis externa): infección del conducto auditivo externo que provoca picor, hinchazón y, a veces, dolor;
• estrés y ansiedad.

Se recomienda no rascarse la zona afectada y consultar al médico para obtener un diagnóstico preciso y un tratamiento específico. Éste podría incluir la aplicación de cremas hidratantes y la toma de medicamentos para aliviar los síntomas y mejorar el bienestar de la piel.

Picor en el oído interno

El picor en el oído interno es un fenómeno que puede producirse tanto en el oído izquierdo como en el derecho y suele estar relacionado con la irritación de la piel del interior del conducto auditivo externo, que puede deberse a alergias, infecciones o acumulación de cerumen.

A continuación se enumeran algunas de las causas más frecuentes:

• infecciones: la otitis externa (conocida como oído de nadador) o la otitis media pueden causar picor, junto con dolor y otros síntomas;
• reacciones alérgicas: alérgenos como el polen, el polvo, el moho y otros pueden irritar la sensible piel del oído interno, provocando picor;
• acumulación de cerumen: el exceso de cerumen puede causar picor, especialmente si el cerumen se endurece y se seca;
• dermatitis: afecciones cutáneas como la dermatitis seborreica o la psoriasis también pueden afectar al conducto auditivo externo, causando picor;
• cuerpos extraños: los objetos extraños, como insectos o pequeños trozos de algodón, pueden causar picor si se quedan atascados en el oído;
• irritación por productos: los productos para el cuidado del cabello, jabones o lociones pueden irritar la piel del oído interno.

ACómo resolver el picor de oídos: consejos y tratamientos

Los remedios más comunes para aliviar el picor de oídos dependen de sus causas específicas; en general, las cremas hidratantes, especialmente las formuladas con glicerolato de almidón, pueden utilizarse para las distintas formas de picor.

Aquí están las diferentes opciones de tratamiento en función de la zona afectada por la irritación:

• Picor en el oído externo: se recomienda una pomada cutánea. Las pomadas o cremas de cortisona, muy hidratantes y suaves, pueden ser útiles contra las infecciones fúngicas. Es aconsejable consultar a un médico o farmacéutico para encontrar la pomada más adecuada para su dolencia.
• Picor en el oído interno: es aconsejable evitar irritantes como los productos químicos agresivos y optar en su lugar por soluciones salinas o gotas para una limpieza suave del oído.

Siempre debe consultar a su médico de cabecera si el dolor persiste durante días.