Congestión nasal en la maternidad, los signos de la rinitis del embarazo
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¿Sabías que alrededor del 60% de las mujeres embarazadas experimentan congestión nasal sin tener necesariamente un resfriado o alergia? Este fenómeno se conoce como rinitis del embarazo y se produce generalmente en la segunda etapa de la gestación, durante las últimas 6 semanas o más, y está causado por cambios hormonales en el organismo de la embarazada.
En primer lugar, es importante tranquilizar: la rinitis del embarazo no supone ningún riesgo para la gestación ni para el bebé que está a punto de nacer, sin embargo puede ser molesta, sobre todo si los síntomas son intensos y duraderos. En este artículo exploraremos los síntomas y las causas de la rinitis del embarazo, compartiremos remedios y consejos prácticos para tratarla y mejorar el confort durante este delicado periodo.
¿Cuáles son los síntomas más comunes de la rinitis del embarazo?
Entre los síntomas más comunes que experimentan las pacientes que sufren rinitis del embarazo se encuentran:
- Congestión nasal persistente: la obstrucción de la respiración nasal está causada por el agrandamiento de los tejidos del interior de la nariz llamados cornetes.
- Dificultad para percibir los olores.
- Congestión nasal y estornudos continuos.
- Goteo nasal.
- Sensación de pesadez en la nariz y picor.
Afortunadamente, los síntomas suelen ser transitorios y tienden a mejorar rápidamente inmediatamente después del nacimiento, sólo en casos raros la afección es persistente en el tiempo.
Posibles causas de la rinitis del embarazo.
Los médicos convienen en que se puede hablar de rinitis del embarazo en presencia de congestión nasal que se produce en ausencia de otros indicios de infección de las vías respiratorias (ya sea vírica o bacteriana) o de causas de origen alérgico.
Las hormonas, estrógenos y progesterona, son las responsables de la rinitis gestacional: se dice que estas hormonas tienen un efecto sobre el aumento de la vascularización y las secreciones glandulares que provocan la inflamación y la congestión de la mucosa nasal. Así pues, la rinitis gestacional parece ser una consecuencia de los cambios hormonales naturales que se producen durante el embarazo.
Durante el embarazo, el cuerpo también produce más sangre, lo que puede provocar un aumento del tamaño de las membranas mucosas de la nariz. Esto puede provocar congestión nasal, con la consiguiente producción de secreciones acuosas.
Por último, sería útil vigilar algunos factores que pueden hacer que la rinitis del embarazo sea aún más molesta, como el humo del tabaco, la exposición al polen y los ácaros. Se sabe que son irritantes y podrían agravar los síntomas de la afección.
Consejos útiles para aliviar las molestias de la rinitis del embarazo, sin recurrir a medicamentos.
Por desgracia, no existe una cura definitiva para la rinitis del embarazo, ya que está causada por las hormonas. Además, no se recomienda el uso de antihistamínicos o medicamentos durante el embarazo. He aquí algunos buenos consejos para aliviar las molestias asociadas a la rinitis del embarazo:
- Lavados nasales: la realización de lavados nasales con abundante suero fisiológico parece ser uno de los tratamientos más eficaces. Pueden realizarse por la mañana y por la noche para mantener la mucosa nasal lo más limpia y descongestionada posible. La solución salina, mejor aún si está enriquecida con Ácido Hialurónico, despeja las vías respiratorias y alivia la congestión nasal. Favorece la liberación del moco y facilita la descongestión de la nariz en caso de obstrucción nasal persistente.
- Productos con ácido hialurónico: este componente ayuda a hidratar la mucosa nasal y fluidificar las secreciones.
- Baños de vapor: respirar vapor caliente puede ayudar a despejar la nariz obstruida.
- Hacer ejercicio.
- Durante la noche, utilice dos almohadas para mantener la cabeza elevada y disminuir las molestias de la congestión nasal y un humidificador para aliviar la sequedad de las vías respiratorias.
- Evitar irritantes como el humo del tabaco, productos químicos fuertes o perfumes potentes puede ayudar a prevenir el empeoramiento de los síntomas.
- Evite la exposición a factores de riesgo como el polen y el polvo.
Si los síntomas de la rinitis relacionada con el embarazo se vuelven muy desagradables y persistentes, es importante consultar al médico. Él o ella hará investigaciones para descartar otras posibles afecciones y encontrar soluciones eficaces para controlar los síntomas, mejorando así la calidad de vida.
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