Agua en el oído: qué hacer

¿Tienes el oído tapado y no sabes cómo sacar el agua del oído sin riesgo? Este artículo es para ti.

Es habitual que todo el mundo experimente la sensación de tener agua en los oídos después de una ducha o un baño en la piscina o el mar, especialmente durante el verano. Esto puede provocar temporalmente la sensación de oído tapado, que suele desaparecer sin problema. Sin embargo, si el agua no se expulsa correctamente de los oídos, puede permanecer allí durante varios días y causar problemas como una inflamación del oído.

¿Cuáles son los síntomas del agua en el oído?

Al ducharse, bañarse o bucear, es frecuente que se acumule agua en el oído. El agua de la piscina, el mar o la ducha puede entrar en el oído y provocar el típico sonido sordo. Una consecuencia de ello es una sensación de ruido que recuerda a crujidos o gorgoteos en el oído, a veces tan molesta que interfiere con el sueño. Esto ocurre porque el agua entra en el conducto auditivo y se acumula en el oído; fluye por el conducto auditivo ligeramente inclinado hasta llegar al tímpano. Debido al agua atrapada, el tímpano no puede vibrar correctamente y deja de transmitir el sonido por completo. Como resultado, sólo se perciben ruidos atenuados y apagados acompañados de un sonido sordo.

¿Existe algún riesgo asociado a la presencia de agua en el oído?

Si la sensación de taponamiento persiste durante varios días, es probable que el cerumen del interior del conducto auditivo se haya dilatado debido al agua y haya ocluido el oído. Si el dolor de oído persiste durante más de dos días mientras hay agua en el oído, podría ser señal de una infección, causada por los gérmenes del agua, del conducto auditivo externo y será necesario consultar a un otorrinolaringólogo.

¿Cuáles son los métodos para eliminar el agua u otros líquidos del oído?

• Agitar o inclinar la cabeza: para eliminar el agua del oído, puede intentar agitar o inclinar la cabeza o absorber suavemente el agua introduciendo la punta de un pañuelo en el conducto auditivo. Es importante que el pañuelo no sea demasiado espeso, de lo contrario podría irritar las paredes del oído. Si el agua se queda atrapada en el oído, hay que tener cuidado porque un movimiento brusco o el uso de objetos inadecuados pueden provocar un dolor intenso y prolongado en el oído.
• Utilizar un secador de pelo: para secar correctamente el conducto auditivo y eliminar el agua de los oídos, es aconsejable utilizar un secador de pelo. Sin embargo, es importante tener en cuenta ciertas precauciones, como mantener una distancia adecuada entre el secador y el oído y ajustar el nivel de calor al mínimo para evitar quemaduras y otros riesgos potenciales.
• Técnica de aspiración: la técnica se basa en la idea de crear un vacío. Para ello, incline la cabeza hacia un lado y coloque la palma de la mano en forma de copa sobre la oreja afectada. Presione durante unos segundos, extendiendo la mano y luego, con un movimiento rápido, retírela, formando de nuevo una taza. Mantenga la cabeza inclinada para permitir que el agua salga.
• Gotas de aceite natural: una forma natural de tratar el problema del agua en el oído es utilizar un producto a base de aceite de almendras o de oliva, como Otosan Gotas Auriculares Naturales para los Oídos. Este método ayuda a prevenir la irritación del conducto auditivo y a eliminar el agua acumulada en el oído. Ponga unas gotas directamente en el oído y después colóquese de lado durante unos minutos. Una vez transcurrido el tiempo de espera, incline la cabeza hacia un lado y deje que salga el líquido.
• Si la sensación de oído tapado persiste durante días, es posible que se haya formado una acumulación de cerumen en el interior del oído. El cerumen a veces se hincha debido al agua y puede dar lugar a esta sensación persistente de oído taponado. Puede probar a utilizar métodos suaves de limpieza del conducto auditivo externo, como Otosan Cono para la higiene del Oído u Otosan Spray para la higiene del Oído, ambos productos que ayudan a ablandar y eliminar el exceso de cerumen acumulado.

Aunque no suele ser motivo de preocupación, no hay que subestimar la sensación persistente de agua en los oídos. Es importante prestar atención a los síntomas de una infección de oído, como hinchazón, enrojecimiento y dolor. Si la sensación persiste, debe consultar a su médico de familia.