Acúfenos cervicales: cuando los problemas de audición se deben a la tensión de los músculos del cuello.

¿Alguna vez ha experimentado dolor en la región cervical al mismo tiempo que problemas de audición como el tinnitus? Podría tratarse de tinnitus cervical. En este artículo se examinan los síntomas, las causas y los principales tratamientos del acúfeno cervical.

Recuerde que el acúfeno es la percepción de un sonido agudo, como un susurro o un zumbido, que no tiene un origen externo evidente. Este sonido puede ser intermitente o persistente, con una intensidad que varía de suave a grave, y puede afectar a uno o a ambos oídos.

Básicamente, se trata de una anomalía en la forma en que el cerebro procesa las señales auditivas, que puede deberse a problemas en el mismo oído (lo que se conoce como causas otogénicas) o a factores externos, como en este caso, la tensión cervical.

¿Qué es el acúfeno cervical y cómo se manifiesta?

El acúfeno cervical es un desorden que se manifiesta como un zumbido o sonido molesto en el oído, a menudo relacionado con problemas en la zona del cuello o de la columna cervical. A diferencia del tinnitus común, que suele asociarse a problemas auditivos, el tinnitus cervical pone de manifiesto la posible correlación entre el sistema auditivo y el sistema musculoesquelético del cuello. De hecho, las causas subyacentes del acúfeno cervical están relacionadas con los músculos y nervios del tracto cervical, que se contraen e inflaman.

En particular:

1. Ciertos músculos cervicales próximos al oído: el músculo esternocleidomastoideo es un ejemplo de músculo cervical que puede provocar acúfenos cuando está muy tenso. Este músculo está situado cerca del pabellón auricular.

2. Regiones nerviosas implicadas en la inflamación del tracto cervical: las tres primeras vértebras del cuello están conectadas a las regiones nerviosas del tracto cerebral, que son responsables de la visión, la audición y el sistema nervioso autónomo, entre otras cosas. Cuando esta zona sufre problemas, los centros nerviosos pueden activarse, provocando dolores de cabeza musculotensivos, sensación de tambaleo y acúfenos, que son verdaderos síntomas neurológicos.

3. Problemas de maloclusión de la mandíbula: es fácil entender la conexión entre el acúfeno y los problemas de mandíbula, como la maloclusión, ya que la mandíbula está muy cerca de los oídos. Además, existe un ligamento llamado ligamento disco-maleolar que actúa como conexión entre la mandíbula y el oído interno.

Síntomas que pueden indicar acúfenos cervicales

Las personas con acúfenos cervicales pueden experimentar una serie de síntomas, entre los que se incluyen:

• Un sonido continuo o intermitente en el oído, que puede describirse como un zumbido, silbido, crujido o sonido similar.
• Sensación de rigidez o tensión en los músculos del cuello.
• Sensación de dolor en el cuello o en la zona cervical.
• Sensación de mareo o inestabilidad en el equilibrio.
• Dificultad o limitación en los movimientos del cuello.

El problema suele tener su origen en la tensión de los músculos del cuello.

El cuello es una de las partes más delicadas del cuerpo humano y es frecuente que muchas personas experimenten dolor cervical. Cuando se padece acúfenos, también es frecuente experimentar tensión en la región cervical. Esta tensión se origina en el cuello y puede afectar al funcionamiento de los nervios craneales, provocando el desorden auditivo. Los cambios bruscos de temperatura provocan rigidez en el cuello. Las causas de los acúfenos cervicales pueden ser muchas, pero las más comunes incluyen:

• Levantar pesos importantes durante la actividad física.
• Mala postura durante largos periodos de tiempo.
• Posición incorrecta del cuello durante el sueño.
• Traumatismos o lesiones cervicales anteriores.
• Fatiga general del cuerpo.
• Artritis en las vértebras cervicales.
• Latigazo cervical.

A veces, un daño en la columna vertebral, como un golpe o una caída sobre la espalda, puede provocar un cambio en la presión del líquido del oído interno, conocido como líquido laberíntico, que a su vez puede generar acúfenos cervicales. Otra causa de los acúfenos suele estar asociada a la contracción involuntaria de los músculos del oído medio, que envían señales incorrectas a lo largo de las vías nerviosas. Estas señales pueden ser interpretadas por el cerebro como sonidos audibles, generando así acúfenos y a veces incluso vértigo debido a la sobreestimulación de los nervios auditivos.

¿Cuáles son los remedios para el acúfeno cervical?

El tratamiento del acúfeno cervical tiene por objeto controlar tanto los síntomas del acúfeno como las molestias en el cuello. Algunas opciones de tratamiento habituales son

• Mejorar la postura que se adopta en las actividades cotidianas.
• Estiramientos, para relajar y estirar los músculos retraídos y liberar contracturas.
• Someterse a masajes y fisioterapia para descomprimir los músculos de la zona inflamada y aliviar la tensión acumulada.

Siempre que se sospeche la existencia de acúfenos cervicales, es fundamental consultar rápidamente a un especialista para determinar la mejor estrategia de tratamiento.